Mujeres Nobel

 

BERTHA VON SUTTNER

Premio Nobel de la Paz, 1905

Fue la primera mujer que recibió el Premio Nobel de Paz. Nació en Praga el 9 de junio de 1843 y creció en un ambiente aristocrático, de gran arraigo militar. En su juventud la lectura de Un recuerdo de Solferino de Henri Dunant -testigo de esa batalla, fundador de la Cruz Roja y primer Premio Nobel de la Paz- alentó su futuro compromiso pacifista.

En 1873 fue a Viena para ser institutriz de las hijas de los barones von Suttner, pero su idilio con el primogénito provocó su despido. Fue entonces cuando Alfred Nobel la contrató como secretaria en su casa parisina. A pesar del poco tiempo que trabajó con él, su amistad duró toda la vida. En 1876 regresó a Viena para casarse con Arthur von Suttner.

En 1883 publicó su primera novela Inventario del alma y, en 1887, contactó en París con la Asociación Internacional de Arbitraje y Paz, que defendía el diálogo y la intermediación frente al uso de las armas. Dos años después publicó la que sería su obra cumbre: ¡Abajo las armas! con el fin de concienciar sobre la importancia de la defensa de la paz en el mundo.

El libro tuvo un éxito inmediato y pronto se convirtió en un icono del movimiento pacifista, traduciéndose a numerosos idiomas. En 1891 fundó la Asociación Austriaca por la Paz y, a lo largo de su vida, participó en foros internacionales de los que Informaba a Alfred Nobel que, en 1893, la escribió una carta considerada génesis del Premio Nobel de la Paz. Fue propuesta a este premio desde la primera edición y, finalmente, lo recibió en 1905, por su gran aportación a la defensa de la paz y de la unión europea.

Murió en Viena el 21 de junio de 1914, a los 71 años, poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial.